Las fuertes lluvias que han afectado al país provocaron el fallecimiento de al menos 64 personas, mientras que unas 65 personas permanecen desaparecidas, reportaron autoridades nacionales. Los estados más afectados incluyen Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, donde comunidades quedaron incomunicadas por deslaves e inundaciones.
En Veracruz se registraron cortes en los servicios de agua y electricidad, además de zonas donde el agua alcanzó incluso el segundo piso de viviendas. En Hidalgo varios municipios quedaron aislados por daños en la infraestructura vial y derrumbes.
El gobierno federal movilizó tropas del Ejército y de la Fuerza Aérea para apoyar con el traslado de víveres, agua potable y labores de rescate bajo el plan DN-III-E. La Comisión Federal de Electricidad informó que el servicio eléctrico ha sido restablecido al 85 % de los usuarios en las entidades más afectadas.
En Puebla se suspendieron clases en múltiples municipios debido a los riesgos que representan las condiciones en escuelas dañadas. Organismos de la sociedad civil establecieron centros de acopio para recolectar alimentos, agua y otros insumos que se envían a las zonas damnificadas. El monitoreo de ríos, carreteras y el estado de comunidades afectadas continúa en curso por parte de los distintos niveles de gobierno.