El Hospital Regional del IMSS en Nicolás Romero permaneció sin avances durante más de cuatro años, lo que generó observaciones sobre la falta de continuidad administrativa en el proyecto. Durante ese periodo, la obra no fue concretada y quedó pendiente para la siguiente administración municipal.
De acuerdo con antecedentes administrativos, durante la gestión del entonces alcalde Armando Navarrete, el proyecto no logró consolidarse, lo que derivó en diversos señalamientos sobre inconsistencias jurídicas heredadas a la actual administración. Entre los puntos identificados se encuentra la ausencia de un marco legal completo que permitiera avanzar en la habilitación del nosocomio de especialidades médicas.
Uno de los aspectos señalados corresponde al proceso legal del predio destinado al hospital. Según el procedimiento establecido, el terreno de dos hectáreas debía incorporarse primero al patrimonio municipal y posteriormente desincorporarse para su cesión. Este trámite no se concluyó durante la administración anterior, lo que retrasó la gestión ante la Legislatura local.
APROBACIÓN LEGISLATIVA Y AVANCE DEL PROYECTO
Con la aprobación unánime de la Cámara de Diputados del Estado de México para la desincorporación del predio, el proyecto del Hospital Regional del IMSS en Nicolás Romero avanzó en su regularización legal. Habitantes del municipio reconocieron la gestión realizada por la presidenta municipal, Yoselin Mendoza, quien, en coordinación con autoridades estatales y federales, impulsó los trámites necesarios.
El hospital proyectado contará con una capacidad de 260 camas. Durante el periodo de indefinición legal, existió la posibilidad de que el proyecto fuera asignado a otro municipio, ante la falta de condiciones jurídicas para su desarrollo.
Con la resolución de los pendientes legales, el proyecto de salud retomó su curso, subsanando los trámites no concluidos en la administración anterior y permitiendo su avance dentro del marco normativo correspondiente.
