Alrededor de 500 000 personas se desplazaron de sus hogares debido al incremento del conflicto entre Tailandia y Camboya. Las autoridades locales reportaron movimientos continuos de familias que buscan resguardo en zonas consideradas de menor riesgo. Los primeros reportes indican que la mayoría de los desplazados proviene de comunidades ubicadas en los alrededores de la frontera. Los gobiernos municipales habilitaron espacios temporales para recibir a la población. Hasta el momento no se ha informado de un retorno seguro.
Organismos humanitarios señalaron que los flujos de personas continúan en aumento y que se requiere acceso inmediato para evaluar necesidades. Las agencias presentes en la región informaron que las personas desplazadas solicitan agua, alimentos y atención médica. También se reportó la presencia de menores que viajaron sin acompañantes. Los representantes de estas organizaciones indicaron que la movilidad constante dificulta el levantamiento de censos. Las actividades de asistencia se coordinan con instituciones internacionales.
Autoridades de Tailandia y Camboya confirmaron intercambios de fuego en distintos puntos de la frontera. Informaron de daños en infraestructura básica, lo que complica la llegada de suministros. Ambos gobiernos mantienen desplazamientos de tropas y patrullajes terrestres en zonas consideradas estratégicas. Las cancillerías emitieron comunicados en los que atribuyen la responsabilidad del conflicto a la otra parte. Hasta ahora, no se ha alcanzado un acuerdo para detener las hostilidades.
Representantes de organismos regionales señalaron que continúan los esfuerzos para establecer un diálogo entre ambas naciones. Indicaron que se revisan propuestas para reducir tensiones y garantizar la protección de la población afectada. Las instituciones diplomáticas mantienen mesas técnicas con el fin de establecer rutas seguras. También se evalúan mecanismos temporales para facilitar la llegada de ayuda internacional. Las organizaciones pidieron a las partes abrir canales de comunicación directos para evitar una escalada.
