PROHIBICIÓN DE COMIDA CHATARRA EN ESCUELAS: UNA MEDIDA PARA COMBATIR LA OBESIDAD INFANTIL

A partir del 29 de marzo de 2025, las escuelas públicas de México dejarán de vender alimentos ultraprocesados y de bajo valor nutricional, en una medida que busca enfrentar la creciente crisis de obesidad que afecta a 16.6 millones de niños y adolescentes en el país. Esta decisión fue anunciada por el secretario de Educación Pública, Mario Delgado, durante la presentación del programa “Vida Saludable”, que se enmarca en un esfuerzo más amplio para mejorar la nutrición y la salud de los estudiantes.

El programa responde a la preocupante realidad de que, según estudios, el 98% de las escuelas cuentan con algún tipo de venta de comida chatarra, y el 77% de estas transacciones ocurren en las inmediaciones de las instituciones educativas. Esto ha generado un entorno en el que los jóvenes están expuestos a opciones alimenticias poco saludables, lo que contribuye a la epidemia de obesidad y a otros problemas de salud.

Delgado subrayó que la prohibición se centra en aquellos productos que llevan los sellos de advertencia establecidos en la Norma Oficial 051, que indica su alto contenido de azúcares, grasas saturadas y sodio. “Ningún producto que tenga estos sellos podrá venderse dentro de las escuelas”, afirmó el funcionario, enfatizando que la calidad de la alimentación disponible no debería depender de los estudiantes, sino de las opciones ofrecidas en sus entornos escolares.

El secretario también destacó que la medida tiene como objetivo empoderar a los jóvenes para que tomen decisiones alimenticias más saludables, al ofrecerles opciones nutritivas en lugar de productos ultraprocesados. La iniciativa no solo busca reducir los niveles de obesidad, sino también fomentar una cultura de alimentación sana entre las futuras generaciones.

Además, en el 95% de las cooperativas escolares se venden bebidas azucaradas, y en casi ocho de cada diez se comercializan refrescos, lo que resalta la necesidad urgente de un cambio en las políticas alimentarias de las escuelas. Esta nueva estrategia podría ser un punto de inflexión en la lucha contra la obesidad infantil en México, brindando a los estudiantes las herramientas necesarias para construir hábitos alimenticios saludables desde una edad temprana.

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