La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el informe 2025 Lancet Countdown on Health and Climate Change presentaron un estudio en el que advierten que la falta de medidas efectivas frente al cambio climático está generando un incremento sostenido de enfermedades y muertes a nivel mundial. Según el documento, doce de los veinte indicadores clave sobre el impacto del clima en la salud alcanzaron niveles récord, lo que refleja la urgencia de aplicar políticas más rigurosas para reducir emisiones y fortalecer los sistemas de salud pública.
El reporte estima que el número de muertes relacionadas con el calor extremo ha aumentado un 23 % desde la década de los noventa, alcanzando un promedio anual de más de medio millón de fallecimientos. Además, señala que la inseguridad alimentaria afectó a más de 124 millones de personas en 2023 debido a la sequía, pérdida de cosechas y degradación de suelos. Los impactos más severos se observan en regiones con bajos recursos y en áreas urbanas densamente pobladas donde el acceso a servicios de salud es limitado.
Los especialistas recomiendan una transición inmediata hacia energías renovables, cambios en los sistemas de producción alimentaria y el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica. También proponen que la próxima Cumbre Climática COP30, que se realizará en Brasil, coloque la salud humana en el centro de las decisiones ambientales, integrando la planificación sanitaria con la acción climática a nivel global.
