Expertos forestales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitieron una advertencia sobre la situación de los bosques del planeta, señalando que los avances logrados en décadas recientes para su protección se encuentran en riesgo. El factor principal de esta amenaza es la aceleración de la crisis climática, que se manifiesta a través del aumento de temperaturas, incendios y la proliferación de plagas. La Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) destacó la urgencia de fortalecer las estrategias de conservación de cara a la próxima cumbre climática, COP30, que se realizará en Belém, Brasil.
Los datos presentados por la CEPE ilustran la magnitud del problema: tan solo en el año 2021, una extensión de 12.6 millones de hectáreas de bosque fue afectada por incendios, un área comparable a la superficie de Grecia. Adicionalmente, 73 millones de hectáreas sufrieron las consecuencias de plagas de insectos y enfermedades. Aunque el almacenamiento de carbono en los bosques ha mostrado un aumento del 11% desde 1990, este logro se considera seriamente vulnerable ante la intensificación de los fenómenos meteorológicos asociados al cambio climático global.
La secretaria ejecutiva de la Comisión, Tatiana Molcean, enfatizó que los bosques representan la “defensa natural más poderosa del planeta” para la absorción de dióxido de carbono. El mensaje de la organización subraya la necesidad de un compromiso internacional renovado para prevenir daños y una sobreexplotación que podrían ser irreparables. La comunidad internacional, y en particular los líderes políticos, reciben un llamado a la acción para implementar medidas que garanticen la sostenibilidad de los ecosistemas forestales.
