Qian Zhimin, de 47 años y nacionalidad china, recibió una sentencia de 11 años y ocho meses de prisión el 11 de noviembre de 2025 en el Tribunal de Southwark, en Londres, por cargos de lavado de dinero relacionados con un esquema fraudulento que involucró miles de millones de dólares en bitcoin. La jueza Sally-Ann Hales KC describió a Qian como la responsable principal del fraude desde su inicio hasta su conclusión, motivada por la codicia.
El esquema operó a través de la compañía Lantian Gerui, fundada por Qian alrededor de 2013, que prometió retornos altos mediante minería de criptomonedas y productos de salud de alta tecnología. La empresa atrajo a más de 100.000 inversores en China, principalmente personas de mediana edad y mayores, quienes perdieron más de 40.000 millones de yuanes, equivalentes a unos 5.600 millones de dólares o 4.200 millones de libras.
El modelo funcionó como un esquema Ponzi, utilizando fondos de nuevos inversores para pagar a los anteriores y generar confianza mediante desembolsos diarios pequeños.
La investigación china comenzó a mediados de 2017, lo que llevó a Qian a huir del país en septiembre de ese año con un pasaporte falso. Se instaló en el Reino Unido, donde alquiló una mansión en Hampstead, al norte de Londres, por más de 17.000 libras mensuales, e intentó adquirir una propiedad en Totteridge.
Su asistente personal, Wen Jian, quien manejaba transacciones de criptomonedas, recibió una sentencia de seis años el año anterior por cargos similares.
La policía metropolitana de Londres inició su pesquisa tras una alerta sobre la compra de propiedades, lo que resultó en un allanamiento en la mansión de Hampstead en 2018, donde se incautaron discos duros y laptops con decenas de miles de bitcoins, uno de los mayores decomisos de criptoactivos en el mundo. Qian fue arrestada en abril de 2023 en York, junto con cuatro personas más que trabajaban para ella en tareas como compras y seguridad.
Se declaró culpable en septiembre de 2025 de posesión ilegal y adquisición de criptomonedas.
Los bitcoins incautados han aumentado su valor más de 20 veces desde la llegada de Qian al Reino Unido, alcanzando ahora unos 5.000 millones de libras. Un caso civil por “ganancias del crimen” iniciará a principios de 2026 para determinar la distribución de estos fondos, con inversores chinos buscando compensación.
Autoridades británicas indicaron que fondos no reclamados podrían destinarse al gobierno del Reino Unido. Inversores como el señor Yu, de sesenta años, invirtieron sumas significativas junto a sus familiares y enfrentaron consecuencias como divorcios y enfermedades no tratadas; algunos fallecieron por el estrés financiero. El señor Li describió a Qian como una “diosa de la riqueza” que alentaba sueños de prosperidad generacional. La policía china ha procesado a promotores del esquema, mientras que en el Reino Unido, el detective Joe Ryan señaló la habilidad manipuladora de Qian para persuadir a víctimas.
Qian planeaba expandir sus operaciones, incluyendo la compra de un castillo en Suecia y convertirse en reina de Liberland, un microestado no reconocido en la frontera croata-serbia.
El caso destaca el uso de endosos, como el de un yerno del difunto presidente Mao Zedong, y eventos masivos en lugares como el Gran Salón del Pueblo para explotar el patriotismo de los inversores.
