El Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania emitió el 24 de noviembre de 2025 una actualización en su aviso de viaje para Venezuela, donde se desaconseja todo desplazamiento al país y se recomienda evitar por completo las zonas fronterizas. La medida responde a una situación de seguridad descrita como “tensa”, con posibilidad de un deterioro rápido en las condiciones.
La nota oficial del Auswärtiges Amt indica que el riesgo de secuestros, robos armados y extorsiones afecta a toda la nación, con un incremento en incidentes contra extranjeros en áreas urbanas y rurales. Se prohíbe específicamente el acceso a regiones limítrofes con Colombia, Brasil y Guyana, donde operan grupos armados involucrados en narcotráfico y contrabando.
Además, se advierte sobre protestas frecuentes en Caracas y otras ciudades, que pueden derivar en enfrentamientos con fuerzas de seguridad, así como sobre interrupciones en vuelos comerciales y cortes de suministro de servicios básicos.
Esta actualización se produce en un contexto de presiones internacionales sobre el gobierno venezolano. Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, desplegó el 22 de noviembre buques de guerra en el Caribe para presionar al presidente Nicolás Maduro por presuntos lazos con carteles de drogas, incluyendo la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA) emitió la víspera una alerta para pilotos, recomendando precaución en sobrevuelos sobre Venezuela debido a riesgos militares y de misiles.
Otras naciones han emitido advertencias similares. El Reino Unido actualizó su consejo el 23 de noviembre, aconsejando evitar un radio de 80 kilómetros en las fronteras con Colombia y Brasil, así como el estado de Zulia, por actividad criminal y posibles conflictos regionales. Canadá, en coordinación con aliados como Italia, Australia y Francia, mantiene un nivel de “evitar todo viaje” desde septiembre de 2025, citando protestas violentas, escasez de suministros esenciales y detenciones arbitrarias de ciudadanos extranjeros.
El aviso alemán también menciona la suspensión de vuelos a Venezuela por seis aerolíneas europeas y sudamericanas —de España, Portugal, Brasil, Colombia, Chile y el Caribe— anunciada el 23 de noviembre, tras la alerta de la FAA. Estas suspensiones, que afectan rutas directas a Caracas, se revisarán una vez que mejoren las condiciones de seguridad. La embajada alemana en Caracas opera con personal reducido y ofrece asistencia consular limitada, instando a los ciudadanos a registrarse en el sistema ELEFAND para emergencias.
La crisis en Venezuela se agrava por disputas territoriales, como la reciente escalada con Guyana por la región del Esequibo, donde se reportaron movimientos militares en noviembre de 2025. Según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), el país enfrenta una emergencia humanitaria con más de 7 millones de desplazados internos y externos desde 2014, exacerbada por sanciones económicas y volatilidad política. El Ministerio alemán urge a sus nacionales a posponer viajes no esenciales y a contactar a familiares para informarles de cualquier cambio en planes.
