La oficina de derechos humanos de la ONU (OHCHR) informó el 10 de diciembre de 2025 que enfrenta una crisis financiera severa, luego de que los donantes redujeran los fondos destinados al organismo, provocando un déficit de aproximadamente 90 millones de dólares y la desaparición de 300 puestos de trabajo.
Este ajuste ha obligado a suspender o reducir investigaciones, misiones de verificación, visitas a países y diálogos con gobiernos sobre el cumplimiento de tratados internacionales. Según el alto comisionado, la caída en recursos limita gravemente su capacidad para responder a crisis humanitarias, conflictos armados y violaciones de derechos en lugares como Sudán, Gaza y Ucrania.
Expertos advierten que este debilitamiento institucional llega en un momento en que los conflictos globales se intensifican, lo que podría agravar la impunidad y la desprotección de poblaciones vulnerables en diversas regiones del mundo
