El gobierno de Venezuela rechazó el más reciente informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre la situación de los derechos humanos en el país. A través de un pronunciamiento oficial, las autoridades señalaron que el documento no refleja la realidad nacional y cuestionaron la metodología utilizada para su elaboración.
Según el Ejecutivo venezolano, el informe se basa en fuentes que consideran parciales y en testimonios que, afirmaron, no fueron verificados de manera adecuada. También sostuvo que el trabajo de la ONU responde a intereses políticos y no a un análisis objetivo de la situación interna.
El informe de la ONU aborda temas relacionados con libertades fundamentales, acceso a la justicia y actuación de instituciones del Estado. El organismo internacional reiteró su llamado a las autoridades venezolanas para cooperar con los mecanismos de derechos humanos y permitir el seguimiento de sus recomendaciones.
La ONU ha señalado en informes anteriores la importancia del diálogo y la cooperación para mejorar las condiciones en materia de derechos humanos. Hasta el momento, no se ha informado si habrá reuniones formales entre representantes del organismo internacional y el gobierno venezolano tras la publicación del documento.
