El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, programó una declaración pública este lunes en la que presentará nuevas medidas junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, luego de la incautación de más buques petroleros cerca de las costas de Venezuela por parte de la Guardia Costera estadounidense. El anuncio se realizará desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida, sin que hasta el momento se hayan detallado los contenidos específicos de la intervención.
La convocatoria ocurre en un contexto de creciente presión de Washington sobre el gobierno de Nicolás Maduro, que incluye la reciente captura de al menos dos petroleros vinculados al comercio de crudo venezolano supuestamente sancionado y la búsqueda de un tercer buque en aguas internacionales. Las autoridades estadounidenses han vinculado esas operaciones con la interrupción de envíos de petróleo que, según ellos, financian actividades ilícitas como el narcotráfico.
Trump ya había ordenado días atrás un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entran o salen de Venezuela, en un esfuerzo por aumentar la presión económica sobre el régimen de Caracas, que también fue calificado por su administración como organización terrorista extranjera. Esta estrategia ha elevado las tensiones diplomáticas en la región y provocado críticas y advertencias de diversos actores internacionales.
El anuncio de Trump y la participación de Hegseth fortalecen la percepción de que el gobierno estadounidense avanza en una fase más coordinada y pública de su política hacia Venezuela, en la que se suman medidas de presión marítima y posibles ajustes en sanciones o acciones militares en respuesta a lo que describe como evasión de sanciones y financiamiento de redes criminales.
