Tras la ausencia de Leonel Messi en el entrenamiento del lunes 1 de mayo por un viaje que no fue autorizado, según el club, el cual fue para promover Arabia Saudíta como destino turístico tuvo una rotunda e inesperada respuesta por parte de la cúpula parisina: apartado del equipo durante dos semanas y suspendido de empleo y sueldo por ese mismo periodo.
Aunque el mismo club aún no ha confirmado ese castigo, considerado el más duro decretado a un jugador durante los 11 años de propiedad catarí.
Las dos semanas de sanción sin entrenamiento, incluyen los encuentros de Lilga ante el Troyes (7 de mayo) y el Ajaccio (13). En teoría, podría reaparecer contra el Auxerre (21). Después de ese choque, le quedarían el Estrasburgo (27) y el Clermont Ferrand (3 de junio).