Un grupo de mujeres divorciadas ha compartido sus experiencias y los errores que, según ellas, no se deben cometer si se quiere evitar la ruptura matrimonial. Estas mujeres subrayan la importancia de mantener un equilibrio entre la vida profesional y personal. Relatan cómo, en algunos casos, el trabajo se convirtió en una barrera insalvable, generando distancia y desencuentros.
Un testimonio destaca que el descuido personal y la falta de amor propio puede llevar a una desconexión en la relación. En otros casos, la complacencia y el dar por sentado a la pareja resultaron en alejamiento y ruptura.
La dependencia emocional también fue señalada como un factor perjudicial. Una mujer describió cómo su necesidad constante de atención asfixió a su esposo, llevándolo a buscar espacio fuera de la relación. Otra confesó que su crítica constante e inseguridades dañaron la autoestima de su pareja, contribuyendo a la separación.
La falta de responsabilidad en las discusiones y problemas maritales fue otro punto recurrente. La ausencia de empatía y sensibilidad hacia las preocupaciones de la pareja también fueron mencionadas como razones de distanciamiento y eventual ruptura.
Finalmente, despreciar los intentos románticos de la pareja fue visto como un error grave. La importancia del romance y la validación de los esfuerzos por mantener la chispa viva fueron destacadas como esenciales para la durabilidad del matrimonio.
Estas experiencias buscan servir de guía y reflexión para quienes desean mantener una relación duradera y evitar los mismos errores.