En Xochimilco, los floricultores enfrentan desafíos significativos debido a las recientes inundaciones y la prolongada temporada de lluvias. Estas condiciones han puesto en riesgo la producción de la flor de cempasúchil, tradicionalmente utilizada durante las celebraciones del Día de Muertos. Con más de 400 productores en la zona, la situación es crítica, ya que los cultivos han sido severamente afectados por el agua estancada y las nubladas condiciones climáticas.
Los agricultores han tenido que implementar estrategias para proteger sus cultivos, pero el tiempo se agota a medida que se acerca la festividad, que requiere una abundante oferta de flores. Las inundaciones no solo han complicado el proceso de siembra, sino que también han generado preocupaciones sobre la calidad y cantidad de la producción.
El impacto económico de la disminución en la producción de cempasúchil podría ser significativo para las familias de Xochimilco, que dependen de esta actividad para su sustento. Los productores esperan que las condiciones climáticas mejoren pronto para poder salvar lo que queda de sus cultivos y satisfacer la demanda de flores en la festividad más importante del año para muchas comunidades en México.
Este evento refleja un problema más amplio relacionado con el cambio climático y sus efectos en la agricultura, destacando la vulnerabilidad de los agricultores ante fenómenos climáticos extremos. La comunidad local se prepara para enfrentar un año difícil, mientras que la tradición del Día de Muertos sigue siendo un elemento vital de su cultura.