La calificadora Moody’s Ratings anunció un ajuste a la baja en sus proyecciones económicas para México, reduciendo su estimación de crecimiento para 2024 del 2.4% al 1.5%. Asimismo, disminuyó su pronóstico para 2025 de 1.5% a 1.3%. Estas modificaciones reflejan el impacto de factores como las altas tasas de interés, la incertidumbre en los mercados emergentes y un entorno global menos favorable.
El informe “Perspectiva 2025: estable, pero frágil, con riesgos crediticios inminentes” advierte sobre una desaceleración económica no solo en México, sino también en otras economías latinoamericanas como Brasil y Argentina. Entre las razones principales del ajuste, Moody’s destacó el debilitamiento del marco institucional y las políticas públicas, factores que podrían afectar los resultados fiscales y económicos del país. La agencia también señaló que las recientes reformas constitucionales generan incertidumbre sobre el ambiente de inversión.
Además, la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha incrementado las preocupaciones sobre posibles mayores aranceles y restricciones comerciales, lo que podría frenar el crecimiento del PIB y debilitar las monedas de los mercados emergentes. En este contexto, México enfrenta el desafío adicional de mantener su deuda en niveles manejables, en un entorno de tasas de interés elevadas y limitaciones fiscales.
A nivel global, Moody’s anticipa que el crecimiento del PIB de las principales economías emergentes se desacelerará del 4.1% en 2024 al 3.8% en 2025, con variaciones significativas entre países y regiones. En el caso de México, aunque las condiciones económicas internacionales influyen, la agencia también subrayó la importancia de fortalecer la confianza en las instituciones y el entorno de inversión para enfrentar estos retos y mitigar los riesgos a mediano plazo.
