Rusia informó al gobierno de Estados Unidos con 30 minutos de antelación antes de lanzar un misil balístico contra Ucrania. Este aviso fue realizado como parte de los protocolos establecidos en acuerdos de seguridad internacional entre ambas potencias.
El aviso fue entregado a través de canales de comunicación previamente establecidos para evitar malentendidos que pudieran escalar en un conflicto directo entre Rusia y Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses confirmaron haber recibido la notificación antes del lanzamiento del proyectil.
El misil balístico tenía como objetivo puntos estratégicos en Ucrania, según los informes iniciales. La naturaleza y las consecuencias exactas del impacto están siendo evaluadas por las autoridades ucranianas y organismos internacionales en la región.
El Pentágono informó que la notificación se enmarca en los procedimientos de transparencia obligatoria en casos de pruebas o uso de armas estratégicas, aunque evitó emitir declaraciones sobre el impacto o la intención política del lanzamiento.
Por su parte, Ucrania condenó el ataque, calificándolo como una acción que agrava la situación en el conflicto armado. Representantes del gobierno ucraniano han solicitado nuevamente la intervención de la comunidad internacional para detener las acciones militares rusas.
La situación se desarrolla en un contexto de tensiones crecientes entre Rusia y Ucrania, con repercusiones en las relaciones internacionales. Estados Unidos ha reiterado su apoyo a Ucrania y su disposición para buscar soluciones diplomáticas que reduzcan el conflicto.
