Netflix ha invertido 320 millones de dólares en la producción de “Estado eléctrico”, su película más cara hasta el momento. Este proyecto se estrenará en marzo de 2025 y está basado en la novela gráfica “The Electric State”, escrita por Simon Stålenhag. La historia de la película se sitúa en una distopía de los años 90, en la que se ha desatado una guerra civil entre humanos y robots, lo que ha dejado a la humanidad en una situación precaria.
La trama sigue a Michelle, una joven que, acompañada de un robot, emprende un viaje para encontrar a su hermano perdido, mientras navega por un mundo devastado por los conflictos. La película está dirigida por Joe y Anthony Russo, conocidos por su trabajo en el universo cinematográfico de Marvel, y contará con las actuaciones de Millie Bobby Brown y Chris Pratt en los papeles principales.
Con esta nueva producción, Netflix busca superar los registros de audiencia que ha alcanzado con otras de sus producciones más exitosas, como “Stranger Things” y “The Witcher”. Esta apuesta por la ciencia ficción marca un paso más en la estrategia de la plataforma de inversión en contenidos de alto presupuesto, buscando no solo atraer a los suscriptores, sino también establecerse como un jugador clave en la industria cinematográfica de grandes producciones.