Miguel “N”, señalado como presunto feminicida de varias mujeres en la alcaldía Iztacalco, realizó una llamada desde el Reclusorio Oriente días antes de su fallecimiento, en la que se comunicó con familiares de las víctimas para expresar que no se arrepentía de sus actos.
La abogada Erendali Trujillo, representante de la familia de María José y Casandra, indicó que las autoridades penitenciarias no notificaron formalmente la muerte del detenido. Fueron los medios de comunicación quienes informaron sobre el deceso, presuntamente ocurrido por una caída dentro de su celda.
Según la defensa legal, la llamada se hizo desde una caseta telefónica al interior del penal, y fue dirigida a la hermana de María José. En ella, el detenido reiteró no tener remordimiento.
Familiares de otras víctimas como Frida Sofía, Amairani y Viviana, se reunieron en el Instituto de la Defensoría Pública para solicitar tiempo antes de pronunciarse públicamente. También se les informó que deben iniciar el proceso para solicitar reparación del daño integral.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que se realizan investigaciones para esclarecer las circunstancias del fallecimiento, así como estudios toxicológicos y la necropsia correspondiente.
