En un hecho inusual durante la audiencia general de los miércoles, el papa León XIV rompió el protocolo establecido al abandonar el recorrido habitual del papamóvil y caminar hacia una de las áreas laterales de la Plaza de San Pedro, donde se encontraba su hermano mayor. El pontífice se acercó directamente a él y lo abrazó ante la mirada de miles de peregrinos y fieles presentes en el lugar. La audiencia, que se desarrollaba con normalidad bajo estrictas medidas de seguridad, se vio interrumpida brevemente cuando el papa detuvo el vehículo y descendió sin previo aviso.

Personal de seguridad del Vaticano se movilizó de inmediato, pero no intervino, permitiendo que el papa saludara personalmente a su familiar. Voceros de la Santa Sede confirmaron posteriormente que la persona a la que el papa León XIV abrazó es su hermano mayor, con quien mantiene una relación cercana desde antes de su elección como pontífice. No se trataba de una aparición planificada ni anunciada en la agenda oficial del día. El protocolo vaticano durante audiencias públicas suele ser riguroso y prevé saludos específicos en puntos controlados. Aunque el papa tiene autoridad para modificar estas normas en el momento, este tipo de gestos espontáneos no son comunes, especialmente en eventos públicos de gran visibilidad. Durante el encuentro, no se intercambiaron palabras audibles al público, y no se permitió a la prensa acercarse a captar audio o declaraciones. Tras el breve saludo, el pontífice regresó a su vehículo y continuó con el recorrido, finalizando el evento sin más alteraciones. El gesto ha provocado una amplia repercusión en redes sociales, donde usuarios de distintas partes del mundo comentaron la escena captada por cámaras de televisión. Algunos lo interpretan como un acto de cercanía humana, mientras que otros cuestionan la ruptura del protocolo por razones de seguridad. La Oficina de Prensa del Vaticano no ha emitido hasta el momento un comunicado oficial explicando los motivos de la acción, ni se ha informado si el hermano del papa permanecerá en el Vaticano en los próximos días o si su visita tenía un carácter privado. León XIV, elegido papa en 2023, ha mostrado en ocasiones anteriores disposición a gestos no previstos por la tradición pontificia, aunque ninguno de esta naturaleza había sido registrado hasta ahora en una