Según estudios recientes, las redes sociales se han convertido en la principal fuente de información para una parte creciente de la población. Esta tendencia refleja cambios en los hábitos de consumo informativo y en la forma en que las personas acceden a los acontecimientos nacionales e internacionales.
Plataformas como Facebook, X (antes Twitter), Instagram y TikTok concentran la atención de millones de usuarios que buscan contenido en tiempo real. La velocidad de publicación, la interacción directa con los hechos y la posibilidad de compartir información de manera instantánea han sido factores clave en este cambio.
Los datos indican que los usuarios entre 18 y 35 años consultan con mayor frecuencia las redes sociales para mantenerse informados. Esta generación muestra menor afinidad por los canales tradicionales como televisión, radio o prensa escrita, y tiende a confiar en los contenidos generados y compartidos por otros usuarios.
Especialistas en comunicación consideran que este fenómeno obliga a los medios de comunicación tradicionales a adaptarse y replantear sus estrategias. También señalan la importancia de la verificación de datos ante el aumento de información no confirmada que circula en redes.