La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detectó en abril un túnel de aproximadamente 890 metros de longitud que conectaba Tijuana (en México) con San Diego (en Estados Unidos). El hallazgo formó parte de una operación coordinada con autoridades mexicanas y la agencia Homeland Security Investigations
El túnel se encontraba en construcción bajo la zona del Puerto de Entrada de Otay Mesa y tenía una salida proyectada dentro de un almacén en San Diego. Su acceso fue descubierto oculto bajo azulejos recién colocados en una vivienda de la colonia Nueva Tijuana.
El túnel hallado aún en construcción, se extendía más de 300 metros dentro de territorio estadounidense, el manifiesto agrega que estaba equipado con cableado eléctrico, sistemas de ventilación, y tenía rieles “para transportar grandes cantidades de contrabando”.
Autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) informaron que convertirán el túnel en inservible al llenarlo con miles de galones de concreto, evitando que sea utilizado por organizaciones delictivas o grupos terroristas.
El jefe interino de la Patrulla Fronteriza en el sector de San Diego indicó que estas operaciones son clave para la seguridad nacional y pública, subrayando la importancia de interrumpir rutas subterráneas de contrabando