En junio de 2025, la Ciudad de México registró un volumen de lluvia superior a 220 metros cúbicos por segundo, un récord que no se había registrado desde hace 21 años. Las precipitaciones constantes provocaron afectaciones en diversas zonas de la capital, con inundaciones y encharcamientos que obligaron a la activación de protocolos de emergencia por parte de autoridades locales. El sistema de drenaje enfrentó una demanda alta debido al volumen de agua registrado en un solo mes.
Las lluvias también impactaron la movilidad urbana, con calles y avenidas principales afectadas por acumulaciones de agua. El Gobierno de la Ciudad informó que se monitorea la situación para evitar mayores riesgos en zonas vulnerables. Se recomendó a la población tomar precauciones ante posibles crecidas y deslaves en puntos estratégicos de la capital.
Especialistas del Sistema Meteorológico Nacional confirmaron que las condiciones atmosféricas actuales están vinculadas a fenómenos climáticos que han favorecido la concentración de lluvias en la región. Se anticipa que esta tendencia de precipitaciones se mantenga durante las próximas semanas, por lo que las autoridades continuarán con las medidas preventivas y de atención inmediata.