El 4 de julio, una fuerte inundación en Hunt, Texas, provocó la muerte de Brooke, de 11 años, y Blair, de 13, quienes fueron encontradas sin vida a 24 kilómetros de la vivienda donde se resguardaban. Los cuerpos de las menores fueron localizados e identificados aproximadamente 12 horas después del inicio del desastre. Sus abuelos, Mike y Charlene Harber, continúan desaparecidos.
La familia se encontraba en una casa prestada para pasar la noche. Alrededor de las 3:30 a.m., una tormenta despertó a los padres de las niñas, quienes intentaron llegar hasta ellas, pero la corriente impidió el acceso. Los padres y otros miembros de la familia lograron ponerse a salvo con la ayuda de vecinos y personas de la zona. Uno de los perros de la familia logró sobrevivir y reunirse con ellos; otro falleció.
Los datos fueron publicados en una campaña de recaudación en la plataforma GoFundMe, donde amistades y familiares, incluida la tía de las menores, Jennifer, relataron los hechos. La comunidad ha iniciado esfuerzos de apoyo a la familia afectada, mientras continúan las labores de búsqueda.