Paulina Rubio se presentó ante una corte en Florida para solicitar que su hijo de 14 años, Andrea Nicolás, le sea devuelto tras no tener contacto con él desde el 5 de junio. La artista acusó a su exesposo, Nicolás Vallejo-Nágera, de haber impedido la convivencia acordada previamente.
Durante la audiencia, Colate presentó una fotografía que, según su versión, demostraba que intentó regresar al menor al domicilio de Rubio, pero al no encontrarla, lo llevó consigo nuevamente. La jueza determinó que el adolescente debía volver con su madre bajo las condiciones previamente pactadas y continuar con la terapia psicológica ordenada en procesos anteriores.
Meses antes, Rubio había solicitado la retención del pasaporte del menor, alegando riesgo de traslado internacional sin consentimiento. También surgieron versiones de un posible episodio de conflicto familiar, lo que llevó a la cantante a recibir la orden de asistir a terapia familiar. La situación legal permanece abierta y bajo supervisión judicial.