Una serie de videos grabados en distintas ciudades de China ha generado gran atención al mostrar a robots humanoides desplazándose en espacios públicos junto a menores de edad. Las imágenes, compartidas en redes sociales, exhiben situaciones cotidianas en las que los dispositivos interactúan con familias, caminan junto a niños o cargan bolsas de compras.
En varias escenas es posible ver a los robots adoptando rutinas humanas, como empujar carritos, correr al lado de menores e incluso llevar atuendos similares a los de las personas que los acompañan. Esta normalización de los robots en entornos familiares ha generado cuestionamientos sobre su propósito y origen, aunque hasta ahora no se ha confirmado si se trata de publicidad o pruebas tecnológicas masivas.
Lo cierto es que la presencia de estas máquinas no es aislada. China ha mantenido un enfoque constante hacia el desarrollo de inteligencia artificial y robótica aplicada al entorno urbano, promoviendo entornos en los que las nuevas tecnologías interactúan directamente con la población civil. La convivencia entre humanos y robots en espacios abiertos ya es parte del paisaje urbano en algunas zonas.
Empresas dedicadas a la creación de robots de asistencia, como Unitree, han diseñado modelos que realizan tareas básicas, desde la vigilancia hasta el transporte de objetos. El fenómeno refleja una posible transformación de la vida diaria, donde la asistencia robótica se vuelve accesible y visible para el público general.