En el proyecto arqueológico Tlalocan de Teotihuacán, cerca de seis mil piezas están en riesgo de deteriorarse debido a falta de recursos para su conservación y restauración. Desde 2024 no se han recibido fondos para el pago de especialistas y laboratorios, lo que ha paralizado las labores de protección del patrimonio encontrados en la zona.
Sergio Gómez Chávez, arqueólogo responsable del proyecto, señaló que muchas piezas han comenzado a degradarse de forma irreversible. Algunas muestras de madera milenaria, que requerían monitoreo semanal y cambio de soluciones de conservación, podrían perderse por completo sin atención inmediata. Esta situación amenaza la continuidad de técnicas y conocimientos desarrollados en los estudios arqueológicos de Teotihuacán.
La falta de apoyo también se vincula a recortes presupuestales acumulados de hasta 45 % al INAH en 2025, lo que ha impactado tanto a proyectos de investigación como a museos y zonas arqueológicas en todo el país.