Una escuela en Estados Unidos fue puesta en confinamiento luego de que se reportara la posible presencia de un puma en las inmediaciones del edificio. Las autoridades activaron el protocolo de emergencia y se solicitó la intervención de personal especializado en vida silvestre.
Tras una revisión en el perímetro, los equipos determinaron que el animal no representaba peligro. Se trataba de un gato doméstico de gran tamaño que se encontraba comiendo una rata cerca del edificio, lo que generó la confusión inicial.
El confinamiento fue levantado una vez descartada la amenaza. Las autoridades indicaron que, aunque fue una falsa alarma, la respuesta inmediata fue necesaria para garantizar la seguridad del alumnado y personal.
