¿COCA-COLA MEXICANA O ESTADOUNIDENSE? EL DEBATE DEL AZÚCAR EN LAS BEBIDAS

La fórmula de Coca-Cola varía según el país, y una de las principales diferencias es el tipo de endulzante utilizado. En Estados Unidos se emplea jarabe de maíz de alta fructosa, mientras que en México se utiliza azúcar de caña. Esta diferencia se debe a factores de producción y costos: en EE.UU., el cultivo de maíz es más eficiente y económico, mientras que la caña de azúcar se limita a ciertas zonas y su cultivo en gran escala implicaría mayores costos e importaciones.

En los últimos años, la Coca-Cola mexicana ha ganado seguidores en Estados Unidos, incluida la mención del expresidente Donald Trump, por considerarla más “auténtica”. En respuesta, Coca-Cola anunció que comenzaría a vender en EE.UU. una versión endulzada con azúcar de caña, sin dejar de producir la versión tradicional con jarabe de maíz. Sin embargo, expertos señalan que desde el punto de vista nutricional ambas versiones tienen un impacto similar en el organismo.

El jarabe de maíz contiene una proporción ligeramente mayor de fructosa, lo cual, según algunas hipótesis, podría hacer que se procese más rápido en el hígado y se convierta en grasa en grandes cantidades. No obstante, nutricionistas coinciden en que lo relevante no es el tipo de azúcar, sino el exceso en su consumo. Ambos endulzantes, ya sean líquidos o sólidos, se convierten en glucosa y fructosa durante la digestión, y su abuso está asociado a problemas de salud como obesidad y enfermedades metabólicas.

Las recomendaciones apuntan a reducir el consumo de azúcares añadidos en general, sin importar su origen. Los especialistas sugieren moderar la frecuencia de bebidas azucaradas, priorizar el agua como fuente principal de hidratación y revisar el patrón alimenticio completo. Cambiar el tipo de azúcar no convierte una bebida azucarada en una alternativa saludable, sino que solo modifica un componente de una fórmula que debe ser consumida con moderación.

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