Una tumba antaño desconocida en Pompeya ha revelado esculturas de tamaño real que representan una figura femenina y otra masculina.
Las figuras emergieron en una tumba de la necrópolis de Porta Sarno, ubicada fuera del recinto urbano de Pompeya. Ambas tallas presentan rasgos bien definidos y demostrarían características propias del periodo republicano tardío romano, entre finales del siglo II a.C. y el 27 a.C.
Entre los elementos identificados, la figura femenina sostiene una rama de laurel, símbolo relacionado con funciones rituales. Su atuendo y atuendos similares sugieren que podría representarse a una sacerdotisa de la diosa Ceres. La figura masculina aparece con túnica típica del ciudadano romano, lo que apunta a una posible alta posición social.
El conjunto escultórico ha sido trasladado a la Palestra Grande del Parque Arqueológico de Pompeya. Ahí se lleva a cabo su restauración con el propósito de ser incluido en la exposición titulada “Ser mujer en la antigua Pompeya”, prevista para inaugurarse el 16 de abril.
El descubrimiento forma parte del proyecto arqueológico “Investigando la arqueología de la muerte”, liderado por la Universidad de Valencia y respaldado por especialistas en arqueología, arquitectura, restauración y antropología.
El director del sitio arqueológico, Gabriel Zuchtriegel, ha señalado que estas excavaciones amplían la comprensión de la vida y la muerte fuera del antiguo límite urbano de Pompeya.