En Tulum, Quintana Roo, un conductor de Uber enfrentó una confrontación con un grupo de taxistas locales el 8 de octubre de 2025, después de recoger a un turista estadounidense en una zona designada para taxis de base.
El episodio, grabado en video, se difundió en redes sociales y muestra a los taxistas rodeando el vehículo del conductor para exigirle que se registrara y pagara un monto informal, conocido como “moche”, por operar en el área.
El turista intervino en la situación para apoyar al chofer, lo que llevó a un diálogo verbal entre las partes. Según el registro audiovisual, el intercambio incluyó reclamos por parte de los taxistas sobre el uso del espacio exclusivo y respuestas del pasajero que cuestionaron la legalidad de las demandas. El conductor de Uber y el turista lograron retirarse del lugar sin que el conflicto escalara a acciones físicas.
Usuarios de plataformas digitales compartieron el video y comentaron sobre el impacto de estos eventos en la percepción del destino turístico.
Algunos destacaron preocupaciones por la seguridad de los servicios de transporte alternativos y su efecto en la afluencia de visitantes.
De acuerdo con regulaciones en Quintana Roo, las plataformas digitales como Uber operan con autorizaciones específicas, aunque persisten desacuerdos con sindicatos de taxis tradicionales que cuentan con concesiones formales. Las solicitudes de pagos no regulados, como el “moche”, no forman parte de la normativa vigente y podrían clasificarse como extorsión, sujeta a sanciones penales.
Este suceso se suma a reportes previos de intercepciones similares en Tulum. En meses anteriores, se documentaron casos en el Aeropuerto Internacional Felipe Carrillo Puerto y áreas hoteleras, donde conductores de aplicaciones enfrentaron amenazas o detenciones por parte de taxistas.
Autoridades locales han registrado estos incidentes, aunque no se han emitido declaraciones oficiales sobre el evento del 8 de octubre hasta el momento.
