El presidente ruso, Vladímir Putin, se reunió en el Kremlin con Steve Witkoff, enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un esfuerzo por alcanzar un acuerdo de paz con Ucrania antes del vencimiento del ultimátum de 10 días impuesto por Washington. La reunión, que duró tres horas, se produjo en un contexto de creciente presión diplomática y amenazas de sanciones económicas, incluyendo aranceles del 100% a Rusia y a países como China e India que compran su petróleo.
El encuentro buscó avanzar en las negociaciones para detener la guerra en Ucrania, que ha dejado más de 12,000 civiles muertos desde febrero de 2022, según la ONU. Sin embargo, el Kremlin no reportó avances concretos, y la Casa Blanca mantuvo silencio sobre los detalles discutidos. Horas antes, las fuerzas rusas atacaron un centro recreativo en Zaporiyia, Ucrania, dejando dos muertos y 12 heridos, lo que intensificó las tensiones.
Trump, quien expresó su frustración por los continuos ataques rusos contra civiles, acortó el plazo inicial de 50 días a 10, advirtiendo que, de no lograrse un alto el fuego, impondrá sanciones severas. El Kremlin, por su parte, calificó la reunión como “útil”, aunque Putin insiste en condiciones como la neutralidad de Ucrania y el control de territorios ocupados.La comunidad internacional observa con atención, mientras analistas advierten que la falta de avances podría escalar el conflicto, especialmente tras la decisión rusa de no respetar la moratoria sobre misiles de alcance intermedio y el reposicionamiento de submarinos nucleares estadounidenses.
