El huracán Erin generó inundaciones en las carreteras principales y bajo viviendas frente a la playa en las islas Outer Banks de Carolina del Norte, justo cuando comenzaba a alejarse lentamente de la costa este de Estados Unidos. Se espera que la tormenta alcance su punto máximo el jueves. Posteriormente, los meteorólogos predicen un debilitamiento progresivo en los días siguientes.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha emitido alertas de marejada ciclónica y tormenta tropical en zonas como Outer Banks y la costa de Virginia. Se advirtió sobre mareas elevadas, oleaje intenso y corrientes de retorno que podrían poner en riesgo la vida en áreas costeras desde Florida hasta Nueva Inglaterra, incluso sin que el ojo del huracán toque tierra.
En Carolina del Norte, los oleajes han alcanzado hasta 6 metros de altura y han causado dañoss estructurales como puertas arrancadas y paredes derribadas. En muelles como el de Nags Head, las olas impactaban con fuerza, mientras algunas personas observaban el fenómeno desde zonas supuestamente seguras.
El gobernador Josh Stein declaró el estado de emergencia para movilizar recursos, incluyendo equipos de rescate acuático, tropas de la Guardia Nacional, vehículos especializados, embarcaciones y aeronaves. Las autoridades reforzaron la protección de la carretera NC 12 con maquinaria pesada para mitigar el avance del agua. Stein recomendó que quienes reciban instrucciones de evacuación actúen de inmediato.
Aunque se prevé un debilitamiento gradual en las próximas 36 horas, las condiciones extremas continuarán afectando la costa este. Las advertencias enfatizan la necesidad de mantener la prudencia, evitar zonas costeras y seguir las indicaciones oficiales mientras el sistema se desplaza hacia el océano Atlántico.