El ilustrador belga, cuyo nombre aún resuena en la historia de “Los Pitufos”, dejó un legado significativo al completar las ilustraciones del álbum número 35 antes de su prematura muerte a los 51 años. Este talentoso artista, originario de Lieja, se unió al equipo de Peyo en 1990, continuando el trabajo del creador original de los entrañables personajes azules. La noticia de su fallecimiento llegó el 17 de enero de 2017 a través de la editorial “Le Lombard”, arrojando luto sobre el mundo de la ilustración.
El álbum póstumo, titulado provisionalmente “Les Schtroumpfs et les haricots Mauves” (“Los Pitufos y las judías malvas), se convirtió en un emotivo epílogo a la colaboración entre el ilustrador y la icónica serie. Programado para su lanzamiento en septiembre de ese año, el trabajo final de este artista consolidó su contribución a la rica tradición de “Los Pitufos” y dejó a los fanáticos anticipando con nostalgia la última entrega de su mano creativa.