El viernes 25 de julio, un video captado en la Universidad Politécnica de Tulancingo (UPT), Hidalgo, se viralizó en redes sociales, mostrando a un estudiante identificado como Manuel agrediendo físicamente a un profesor durante una clase. El joven, visiblemente alterado, confrontó al docente con la frase “¡Vuélvete a burlar de mí!” antes de propinarle puñetazos y una patada que lo derribaron al suelo. Según el estudiante, la agresión fue una respuesta a reiteradas burlas y acoso escolar por parte del profesor, identificado como Ángel R.M., quien, según testimonios, ya había sido señalado por conductas similares.
La Universidad Politécnica de Tulancingo emitió un comunicado condenando cualquier forma de violencia y anunció que el caso fue turnado al Consejo Académico para investigar y determinar sanciones. Tanto el alumno como el profesor fueron suspendidos temporalmente, y se ofrece apoyo psicológico y asesoría legal a los involucrados. El Sindicato Único de Trabajadores de la UPT expresó su rechazo a la violencia, exigiendo sanciones conforme al reglamento universitario y al Código Penal de Hidalgo, aunque algunos estudiantes en redes sociales alegaron que las quejas previas contra el docente fueron ignoradas por las autoridades.
Tras el incidente, el estudiante y el profesor presentaron denuncias mutuas ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo, el primero por violencia familiar y el segundo por lesiones. El video desató un debate en redes sociales, donde algunos usuarios condenaron la agresión física, mientras otros defendieron al estudiante, argumentando que la institución no atendió las denuncias previas de acoso. Publicaciones en X destacaron que el caso refleja tensiones por supuestos malos tratos del docente, aunque no hay confirmación oficial de estas acusaciones
