La Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia Espacial Europea (ESA) emitieron una alerta por la persistencia de una posible tormenta geomagnética de categoría G4 (severa) durante este jueves 13 de noviembre de 2025. Los pronósticos indican que los efectos de la perturbación, que alcanzó niveles críticos el día anterior, podrían prolongarse por las siguientes 24 a 48 horas.
Según los comunicados de los centros de monitoreo, los principales riesgos están asociados a la infraestructura tecnológica. Las posibles afectaciones incluyen la degradación en la propagación de señales de alta frecuencia (HF), lo que podría reducir la precisión de sistemas de navegación como el GPS y otros GNSS.
En latitudes altas, existe la posibilidad de que se generen corrientes inducidas que afecten las redes de transmisión eléctrica y oleoductos, obligando a los gestores de estas infraestructuras a revisar sus protocolos de seguridad. También se menciona la potencial visibilidad de auroras boreales en latitudes poco habituales, como partes del sur de Europa y Estados Unidos.
