“Guerra de Reforma” es un concepto que a través de nuestra educación básica hemos escuchado y leído bastante al respecto. Este suceso es uno de los muchos conflictos bélicos que han existido dentro de la historia de México. La Guerra de Reforma, o Guerra de Reforma, también conocida como la Guerra de los Tres Años, fue una guerra civil en México que duró del 11 de enero de 1858 al 11 de enero de 1861.
El día de hoy se cumplen 162 años de la entrada triunfal de Benito Juárez con la que puso fin a esa guerra. El inicio de la guerra se provocó con la creación de 2 entidades políticas totalmente diferentes (más bien opuestas) y con objetivos muy distintos, México se encaminó hacia la guerra civil entre los liberales dirigidos por Benito Juárez y los conservadores liderados por el general Félix Zuloaga.
Los conservadores consiguieron el apoyo social y sobre todo financiero de la Iglesia católica mexicana, aunque ejército y clero no tuvieron una buena relación. Su capital se instaló en Ciudad de México. Mientras tanto, el gobierno liberal de Juárez tuvo su sede de gobierno en Veracruz.
El conflicto se encontró en su etapa final, de junio de 1860 a enero de 1861. El ejército del gobierno liberal de Benito Juárez consiguió conquistar las importantes plazas que estaban en manos de los conservadores. El 22 de diciembre de 1860 en las inmediaciones de San Miguel Calpulalpan, se libró la última batalla de la guerra.
El día 11 de enero de 1861, Benito Juárez hizo su entrada en la capital mexicana y organizó un nuevo gabinete. Tras proclamar elecciones ser convirtió en el presidente del país. Los militares que habían tomado parte contra los constitucionalistas fueron dados de baja permanentemente.