Las casas de empeño enfrentan un momento difícil en materia económica, que se complicará más en 2023.
Las principales razones son que hay más competencia, la tecnología ofrece a los mexicanos opciones para obtener créditos a través de apps y las alhajas de oro van en desuso, reveló Ramón Peña-Franco, subdirector de Relaciones Institucionales de Nacional Monte de Piedad.

En entrevista, señaló mientras otros productos de crédito han crecido más de 10% anual de 2015 a la fecha, el número de clientes que hoy empeñan es menos de la mitad que en dicho año.
“El decrecimiento en la industria prendaria se debe a que las familias tienen cada vez menos alhajas de oro. Por un lado, en la pandemia tuvieron que vender buena parte para hacer frente a la crisis. Por otro lado, a las nuevas generaciones ya no les gusta comprar alhajas”, indicó.
El volumen de oro contenido en las alhajas que hoy se venden, dijo, es 80%, menor al que tenían en el año 2000. Esta tendencia continuará y cada vez habrá menos clientes con alhajas de oro para empeñar.