ASCIENDEN A TRES LOS FALLECIDOS POR EXPLOSIÓN DE PIROTECNIA EN CHIMALHUACÁN.

La tragedia ocurrida en Chimalhuacán el pasado 15 de enero continúa cobrando vidas. Este lunes se confirmó la muerte de Patricia Marrón, quien se convirtió en la tercera víctima mortal de la explosión registrada en un taller clandestino de pirotecnia en el Barrio San Pablo. Marrón, de 52 años, falleció debido a las graves quemaduras que sufrió en el incidente, junto con sus hijos Jonathan de 21 años y Brayan de 29 años, quienes también perdieron la vida tras el siniestro.

El estallido, que tuvo lugar por la tarde del 15 de enero, dejó al menos 10 personas heridas, muchas de ellas niños. El titular de la Dirección de Salud de Chimalhuacán, Hugo Sergio González Rosales, indicó que el gobierno municipal ha estado brindando apoyo a las víctimas, siguiendo las órdenes de la presidenta municipal, Xóchitl Flores Jiménez.

González Rosales detalló que, de las personas afectadas, cuatro permanecen hospitalizadas. Un adolescente de 14 años fue dado de alta tras una intervención quirúrgica, mientras que Patricia Marrón, quien presentaba quemaduras en el 90% de su cuerpo, falleció la noche del domingo en el Hospital General de Alta Especialidad de Zumpango.

En cuanto a los heridos, un paciente de 19 años con quemaduras de primer y segundo grado en los brazos se encuentra estable en el Hospital General de Chimalhuacán. Un bebé lesionado está siendo atendido en el Hospital Pediátrico de Tacubaya, donde se encuentra en la unidad de cuidados básicos y se espera que sea dado de alta en los próximos días. Otros tres menores de edad, incluidos dos niños de 6 y 8 años, siguen hospitalizados con distintos grados de lesiones, pero se reportan en estado estable, según las autoridades sanitarias locales.

El director de Salud de Chimalhuacán lamentó el fallecimiento de Patricia Marrón, reconociendo que, de haber sobrevivido, habría quedado con secuelas severas. Por su parte, la presidenta municipal ha proporcionado apoyo económico para los gastos funerarios y sigue de cerca la evolución de los heridos.

En el Barrio San Pablo Parte Alta, la comunidad afectada sigue recibiendo atención médica gratuita tanto del gobierno estatal como del municipal. El personal de salud está realizando un seguimiento continuo a los pacientes a través de unidades móviles, para garantizar su bienestar y monitorear su recuperación.

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