Hasta la semana epidemiológica 30 de este año, se han reportado 103 picaduras de araña viuda negra en el Estado de México, según el boletín del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Esta cifra marca un incremento notable, dado que en el mismo período del año pasado no se habían registrado casos. De las picaduras reportadas en 2024, 50 afectaron a hombres y 53 a mujeres.
La araña viuda negra se caracteriza por su color negro brillante, sus patas largas, delgadas y peludas, y una marca roja en forma de reloj de arena en el abdomen. Aram Rodríguez, experto en arácnidos, explica que este arácnido inyecta una neurotoxina llamada alfa-latrotoxina al picar, lo que afecta el sistema nervioso del individuo. Los síntomas de la mordedura incluyen dolor intenso, hinchazón, adormecimiento, calambres musculares generalizados, así como vómito, sudoración excesiva, dolor de cabeza y dolor en el pecho que puede ser similar a un ataque al corazón. Rodríguez advierte que la picadura requiere atención inmediata, recomendando lavar la zona afectada para mitigar los efectos.
Las arañas viudas negra tienden a buscar refugio en lugares frescos y poco frecuentados dentro de las viviendas, como bodegas, debajo de escaleras y en áreas con poca limpieza. Rodríguez sugiere que mantener estos espacios limpios puede reducir la presencia de estos arácnidos.
En el período de 2021 a 2022, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) reportó 130 mordeduras de araña viuda negra, principalmente en la zona sur del estado. En respuesta a estos incidentes, el ISEM ha estado utilizando un antídoto específico para mordeduras de arañas venenosas desde hace cinco años, lo que ha permitido tratar de manera efectiva a los afectados y prevenir decesos relacionados con estos envenenamientos.
