El 30 de octubre de 2025, especialistas en literatura mexicana retomaron la controversia en torno a la escasa representación de autoras en proyectos de distribución pública de libros, como los impulsados por la Fondo de Cultura Económica (FCE).
El proyecto en cuestión seleccionó 27 títulos para envío gratuito en países latinoamericanos, de los cuales solo siete pertenecen a escritoras; esta cifra generó cuestionamientos sobre la equidad de género en las colecciones públicas de lectura.
El debate subraya la tensión entre criterios de calidad, representación cultural y políticas de género en la gestión pública del patrimonio literario, y plantea para las instituciones culturales mexicanas el reto de equilibrar tradición editorial, apertura temática y diversidad de voces.
