En Latinoamérica se sufre por la contaminación y el respirar la quema de combustibles fósiles, la extracción minera y los incendios están haciendo que nuestro aire sea cada vez más tóxico y peligroso. De hecho, según un reciente ranking realizado por IAQir junto a Greenpeace, con apoyo de ONU Hábitat y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en cinco países de la región la concentración de PM2.5 en el aire, “partículas tan finas que solo alcanzan las 2,5 micras de diámetro” superan entre tres y cinco veces las directrices aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).