Un informe divulgado revela que la mayoría de los bancos centrales del mundo aún no integran herramientas de inteligencia artificial (IA) en sus operaciones principales y enfrentan obstáculos para reemplazar al dólar como moneda de reserva global. La encuesta, difundida por Reuters, señala que persisten reticencias frente a la adopción tecnológica junto con preocupaciones sobre estabilidad financiera.
El documento destaca que, aunque existe interés en tecnologías emergentes, los retos regulatorios, la necesidad de soberanía monetaria y la incertidumbre sobre criptomonedas o activos digitales impiden un cambio estructural hacia sistemas alternativos al dólar. Los responsables de política monetaria evaluaron que los beneficios de la IA —como eficiencia operativa o análisis de riesgo— no compensan aún los riesgos que implican su adopción generalizada.
Especialistas en finanzas internacionales interpretan este resultado como una señal de que el orden financiero global podría mantenerse dominado por el dólar durante al menos los próximos años, salvo cambios drásticos en regulación, acuerdos multilaterales o adopción masiva de nuevas plataformas de pago digital. Señalan que la prudencia institucional persiste como barrera para una transformación profunda del sistema monetario internacional.
