El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado su visto bueno para que Ucrania utilice misiles de largo alcance fabricados en EE.UU. para llevar a cabo ataques limitados dentro del territorio ruso, según reveló este domingo el diario The Washington Post. La autorización, que ha sido confirmada por dos fuentes del gobierno de Biden, aún no ha sido confirmada de manera oficial por la Casa Blanca ni por el Pentágono, y tampoco ha sido confirmada por el gobierno ucraniano.
De acuerdo con las fuentes citadas, la decisión de Biden responde a la presencia de miles de soldados norcoreanos, que según informes de inteligencia estadounidense, se han incorporado a las fuerzas rusas en la región de Kursk, en el suroeste de Rusia. Se cree que esta medida busca frenar la intervención de Corea del Norte en el conflicto y advertir a Pyongyang para que no envíe más tropas.
Los misiles autorizados son los ATACMS, un tipo de misil supersónico guiado con un alcance de hasta 300 kilómetros. Estos misiles, que pueden llevar cabezas convencionales o de racimo, se consideran una herramienta clave para Ucrania en su lucha contra las fuerzas rusas, ya que el gobierno de Kiev ha solicitado en varias ocasiones armamento de largo alcance para poder afectar más directamente las capacidades militares de Rusia.
La autorización de Biden podría tener implicaciones importantes para la guerra en Ucrania, especialmente en el contexto de la transición de gobierno en Estados Unidos, que se llevará a cabo en enero de 2025. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, surgen dudas sobre un posible cambio de rumbo en la política exterior estadounidense respecto a Ucrania. Trump ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de poner fin al conflicto y se especula con la posibilidad de que busque una negociación con Rusia que podría incluir concesiones territoriales por parte de Ucrania.
En caso de que Trump impulse un acercamiento con Moscú, la utilización de misiles de largo alcance por parte de Ucrania podría reforzar su posición en futuras negociaciones. Según The Washington Post, este paso podría ser visto como una medida para asegurar que Ucrania mantenga una posición fuerte en las posibles conversaciones de paz que pudieran iniciarse en el futuro cercano.