Disney estrenó su nueva versión live-action de Blancanieves, dirigida por Marc Webb y protagonizada por Rachel Zegler y Gal Gadot. Con grandes expectativas y un despliegue global de marketing, la película debutó con una taquilla mundial de 87.3 millones de dólares, cifra que no alcanzó las proyecciones iniciales del estudio.
La película recaudó 43 millones de dólares en Estados Unidos y Canadá, mientras que el mercado internacional contribuyó con 44.3 millones. Sin embargo, Disney había anticipado un estreno de al menos 100 millones de dólares, lo que deja a Blancanieves 12.7 millones por debajo de las expectativas.
Aunque la película ha logrado posicionarse como la sexta más taquillera de 2025 hasta el momento, el rendimiento es notablemente bajo en comparación con otros remakes live-action de Disney. Películas como El Rey León (2019), que recaudó más de 1,600 millones de dólares, La Bella y la Bestia (2017) con más de 1,200 millones, y Aladdín (2019) que superó los 1,000 millones, establecieron altos estándares.
El bajo desempeño en taquilla de Blancanieves ha generado cuestionamientos sobre el futuro de los remakes del estudio. Algunas teorías sugieren que el público podría estar experimentando fatiga por las versiones en vivo de los clásicos animados de Disney, mientras que otras apuntan a las controversias que han marcado la producción de la película como factores que afectaron su recepción.
A pesar de la discrepancia en las cifras, Blancanieves aún tiene tiempo para demostrar su capacidad de generar más ingresos en salas. La pregunta que queda es si podrá seguir los pasos de sus antecesoras en términos de éxito comercial.
