La Cámara de Diputados de México aprobó un incremento superior al 100 % en las tarifas aplicadas a visados para extranjeros, así como en los precios de entrada a museos y zonas arqueológicas administradas por el gobierno federal. La medida busca fortalecer la recaudación en el sector turístico y cultural, además de destinar recursos al mantenimiento y preservación del patrimonio nacional.
De acuerdo con el dictamen, los nuevos precios afectarán principalmente a visitantes extranjeros, mientras que los ciudadanos mexicanos y residentes legales gozarán de descuentos significativos o tarifas preferenciales. El aumento se aplicará de manera gradual a partir de 2026.
Las autoridades argumentaron que las tarifas no se habían actualizado en más de una década, lo que generaba un rezago frente a otros destinos turísticos internacionales. El ajuste, según los legisladores, permitirá mejorar la infraestructura y los servicios en sitios de alto valor histórico y cultural.
No obstante, la medida ha generado debate entre representantes del sector turístico, quienes advierten que el incremento podría desalentar la llegada de visitantes internacionales y afectar a economías locales dependientes del turismo.
