El 11 de julio se conmemora el Día Mundial de la Población, establecido por la ONU en 1989 para reflexionar sobre los desafíos y oportunidades del crecimiento poblacional global. La fecha promueve el desarrollo sostenible y los derechos humanos. A continuación, se detallan algunos desafíos específicos vinculados al aumento de la población mundial.
La población global superó los 8 mil millones en 2022, según datos de la ONU, y se proyecta que alcance los 9.7 mil millones para 2050. Este crecimiento plantea retos significativos. En primer lugar, la presión sobre los recursos naturales es notable. La demanda de agua, alimentos y energía crece, mientras que la disponibilidad de estos recursos se reduce en algunas regiones debido a la sobreexplotación y el cambio climático. Por ejemplo, la FAO estima que la producción agrícola deberá aumentar un 50% para 2050 para alimentar a la población.
En segundo lugar, la urbanización acelerada genera tensiones. Más del 55% de la población mundial vive en áreas urbanas, y se espera que esta cifra alcance el 68% para 2050. Esto provoca hacinamiento, falta de infraestructura adecuada y aumento de asentamientos informales, especialmente en países en desarrollo.
Otro desafío es la desigualdad. El crecimiento poblacional es más rápido en regiones con mayores índices de pobreza, como el África subsahariana, donde la tasa de fertilidad promedio es de 4.6 hijos por mujer, según el Banco Mundial. Esto contrasta con regiones como Europa, donde la población envejece y disminuye. Estas dinámicas generan desequilibrios en el acceso a educación, salud y empleo.
Finalmente, el cambio climático se agrava con el crecimiento poblacional. El aumento de emisiones por actividades humanas, como el transporte y la industria, dificulta cumplir metas globales, como las del Acuerdo de París. Las comunidades más vulnerables enfrentan mayores riesgos ante desastres naturales.
La ONU enfatiza que abordar estos desafíos requiere cooperación internacional, políticas de desarrollo sostenible y respeto por los derechos humanos, incluyendo el acceso a la educación y la salud reproductiva.