CHUGG: EL NUEVO SONIDO DEL UNDERGROUND EN MÉXICO

Por: Santiago Ferrer

“Lo seguiré haciendo porque es la única forma en la que me siento vivo, me siento completo y sé que por más que quiera no lo voy a poder dejar de hacer nunca”, dice Freddy Moreno, uno de los pioneros del chugg en México. Su voz refleja la pasión y autenticidad con la que este movimiento ha comenzado a crecer.

El chugg no es solo un nuevo sonido dentro del underground mexicano, es una expresión cultural que busca identidad más allá de lo comercial. Nacido entre productores jóvenes, fiestas y redes sociales, este género representa la libertad de crear sin seguir fórmulas ni estándares de la industria.

—Freddy, ¿cómo describirías el chugg a alguien que nunca lo ha escuchado?

—Pues mira, como lo percibo yo personalmente y lo percibimos en grupo casi todos, el chugg siempre es como un estilo de vida. En el que todo siempre tiene que ser lo mejor posible, obviamente siempre en cuanto a tus gustos, pero siempre tiene que ser lo mejor posible, cómo te vistes, cómo te ves, lo que comes, lo que tomas. Muchas veces lo confunden con que probablemente es un género que tal vez ya
existía y nosotros lo estamos retomando, pero eso salió de un cotorreo entre compas y es una palabra que empezamos a usar de un youtuber llamado “BadlandsChugs”, él dice la frase de ¡Let’s Chugg! Empezamos a adoptarlo y se hizo de nuestro cotorreo en nuestro día a día, y de ahí lo pasamos a la música y a la gente le empezó a gustar. Lo empezó a decir y usar también, entonces se nos quedó, es algo que nos identifica.

Eric James Booker, también conocido por su seudónimo en línea BadlandsChugs, es un comedor competitivo, rapero y youtuber estadounidense. Posee siete récords mundiales reconocidos por: La Major League Eating, tres records mundiales Guinness y es cuatro veces campeón del Nathan’s Lemonade Chugging Contest.

Probablemente Eric James Booker no lo sepa, pero su contenido fue el que dio inicio a la noche en que nació el chugg. El 30 de septiembre de 2023 la magia comenzaba a ocurrir: Onemillionkisses, Ezya, Cash300 y Globalboy estaban juntos celebrando el cumpleaños de Cash300 en la casa de Ule. La noche se extendió hasta la madrugada del 1 de octubre, cuando tocó festejar el cumpleaños de Onemillionkisses.

Para Million fue una noche muy loca, llena de risas, música y tiempo de calidad junto a sus amigos. Entre sus amistades se encontraba Cozy Cuz, quien lo llamó para invitarlo a celebrar y, de paso, trabajar en algo de música. A pesar de estar a dos horas de distancia, esa noche nada era imposible para Million.

Más tarde regresó a casa de Ule, donde todos estaban reunidos y, en medio de la vibra del cumpleaños, ocurrió algo aparentemente casual que terminó marcando el origen de todo. En la televisión, el grupo de amigos veía videos del youtuber BadlandsChugs, famoso por beber litros de refresco de un solo trago y devorar comidas gigantes en cuestión de segundos. Entre carcajadas, alguien soltó:

—“Wey, esto es chugg.”

Esa fue la primera vez que usaron la palabra como una especie de concepto, una broma interna que, sin saberlo, se convertiría en una forma de vida y, poco después, en el nombre de un nuevo sonido. Según recuerda Onemillionkisses, la primera canción en la que aplicaron la idea de chugg fue con “Dr Gazzo”, en enero de 2024: “Y ya, o sea, a la hora de grabar Dr Gazzo dijimos “CHUGG”. Literal, esa fue la primera.” Comenta Onemillionkisses en entrevista con el creador de contenido fra.

Lo que empezó como un comentario entre amigos inspirado por un youtuber que nadie imaginaría conectado con la música mexicana, terminó por dar nombre a uno de los movimientos más frescos y auténticos del underground nacional.

Así es como comenzó la familia ALI3N. Aunque la mayoría de los fanáticos asocia su música directamente con el chugg, el nombre del colectivo y sello discográfico es, en realidad, “ALI3N”. Este grupo está conformado por OneMillionKisses, Ezya, Leevay, Freddy Moreno, GlobalBoy Da Glowop, Cash300 y Golyvato, quienes juntos dieron forma a un movimiento que hoy representa una nueva cara del
underground mexicano.

Más que un sello, ALI3N funciona como una comunidad creativa. Cada integrante aporta su propio estilo y energía al sonido del chugg, manteniendo una conexión constante entre la experimentación sonora, la independencia artística y la identidad cultural que caracteriza al género.

Cada uno de los integrantes de ALI3N comparte la misma intención, crear su propia línea creativa y apostar por lo que realmente tienen en mente. Han decidido arriesgarse para mostrar su propuesta artística, buscando construir un discurso propio que los represente.

En ese proceso, cada uno aporta algo distinto que viene de su forma de pensar y de vivir. Gracias a eso, el chugg no suena igual en todos, sino que refleja la personalidad y las ideas de cada quien, haciendo del movimiento algo genuino y diverso dentro de la música mexicana.

Hacer algo diferente nunca es sencillo. Salirse del molde siempre genera ruido, miradas incómodas y opiniones divididas. En una escena musical donde muchas veces se repite lo mismo, proponer algo nuevo puede convertirse en un acto de rebeldía. Así fue con el chugg, cuando el movimiento comenzó a crecer en las redes, junto con el apoyo también llegaron las críticas. Algunos no lo entendían, otros lo
rechazaban, pero para quienes lo crean, las reacciones son parte del proceso. “La gente siempre va a hablar y opinar, y están en todo su derecho de hacerlo. Uno nunca va a caer en el agrado de todos, tanto personalmente como en el proyecto artístico que cada quien tenga. Entonces, siento que igual está bien que la gente se exprese, que dé su opinión, porque al final del día el arte causa reacciones en las personas. Ya sean positivas o negativas, estamos generando algo en los demás. Yo pienso que está chido, lo veo bien.” Comenta Freddy Moreno.

Como artista, las críticas no son una amenaza, sino una señal de que algo se está moviendo. El chugg nació de romper esquemas, y eso siempre incomoda. Además, explica que los prejuicios hacia ciertos géneros no son nuevos. “Todo este género del reggaetón, del rap, siempre ha sido estigmatizado, visto de forma negativa, tachado por ciertos prejuicios. Pero con los años eso ha cambiado. Cada vez hay más artistas grandes que logran posicionarse y la gente empieza a verlo con otros ojos.”

Las palabras de Freddy reflejan algo más profundo que una simple opinión sobre la música. Hablan de una realidad que todavía se siente en muchos espacios del país, la apariencia, el color de piel o la forma de vestir siguen marcando cómo se percibe a las personas. El chugg llega para romper con eso, para demostrar que no hay una sola forma de sonar ni de verse. Y aunque a algunos les incomode, ahí es donde está su poder.

Poco a poco, esa autenticidad ha comenzado a dar frutos. Lo que empezó como una propuesta independiente, nacida entre amigos, hoy está cruzando fronteras digitales. El 6 de noviembre de 2025, Spotify creó oficialmente la playlist #CHUGG con Onemillionkisses en la portada, una lista que reúne temas de la familia ALI3N, La Obsesión Factory y otros artistas que han formado parte de este movimiento. Con una duración de una hora con cincuenta y un minutos, la playlist ya ha sido
guardada más de 93,000 veces.

Que una plataforma tan grande como Spotify haya decidido darle un espacio propio al chugg marca un antes y un después para la escena. Es una señal clara de que lo que comenzó como una propuesta underground hoy está alcanzando nuevos públicos, demostrando que lo que estos artistas están haciendo va totalmente en serio.

Es en este punto donde surge la incógnita, ¿es posible que este nuevo sonido llegue al mainstream sin perder su esencia?

El chugg ya ha demostrado que su sonido puede llegar a distintos oídos sin renunciar a su estilo. Un ejemplo de ello es la canción “Mexiquense vs Michoacano”, tema número 3 del álbum “Edomex Plugg 2: La Venganza de Onemillionkisses”, que actualmente supera las 290,000 reproducciones en Spotify. Su alcance confirma que este movimiento puede conectar con un público cada vez más amplio sin modificar su identidad original.

“Considero que con la evolución y el pasar del tiempo que llevamos en el proyecto, hemos ido redefiniendo cosas, como estructurando mejor nuestros aspectos y nuestra música, usualmente no pensamos en un trabajo que busque llegar al mainstream, pero si en el aspecto de que cada día tenga más calidad, que tenga más presentación, que sea mucho más profesional”, comenta Freddy Moreno.

Esta visión parte de la idea de crecimiento sin necesidad de seguir una fórmula de éxito, en sus palabras, el chugg puede expandirse siempre que no se pierda la sinceridad con la que nació.

“Yo personalmente creo que se puede seguir manteniendo la esencia siempre, y cuando esta no sea traicionada”. Para Freddy la clave está en mantenerse fiel a lo que se siente auténtico.

En este sentido, la visión de otros productores dentro del movimiento también aporta claridad sobre su futuro. Leevay, uno de los productores clave del chugg, lo explica así. “Sí me lo he preguntado, ¿no? Como cuál es el siguiente paso. Y, al menos desde la producción, yo lo veo más como un tema de cultura. Siento que el chugg va a marcar su propia escena, su gente. Es como el rock urbano o el hip hop, tienen
su público, personas que se identifican con eso y lo hacen parte de su vida, el chugg tiene una esencia mexicana, que mezcla cosas viejas y nuevas y por eso siento que se va a quedar en el corazón de la gente.”

Esta nueva ola musical se mueve en una delgada línea, crecer sin convertirse en un producto más de la industria. Su desarrollo ha sido completamente independiente y surge de la necesidad de crear algo propio, algo que nadie más estaba haciendo, sino representar la realidad que se vive en el Estado de México y sus periferias.

“Al crecer con esa escuela y también con la necesidad de escuchar cosas que hablen de mi entorno, pues yo también decidí empezar a hacerlo, igual muchas de las cosas que hago es porque yo lo quería ver, yo lo quería escuchar, yo lo quería consumir, y si no conocía a alguien que lo estuviera haciendo, yo lo quería hacer, o sí veía que alguien lo estaba haciendo, yo también quería aportar a eso, entonces pienso que por ahí va un poco el hecho de estar hablando de nuestro contexto, nuestra realidad, nuestros espacios”. Comparte Freddy Moreno.

Este proyecto musical llegó para darle un aire fresco al sonido urbano mexicano, sobre todo en un momento en el que el mainstream parece repetir las mismas fórmulas. Su esencia está en usar la jerga mexicana, sin copiar tendencias externas ni ajustarse a lo que “se supone” que debe sonar una canción para tener éxito. Este género demuestra que solo se puede dominar un estilo cuando se entiende desde
dentro, cuando forma parte de tu vida, de tu forma de hablar y de ver el mundo.

“Nos preguntamos, ¿qué va a tener el chugg que lo haga único? Pues las referencias mexas, wey. En Argentina ya había banda haciendo algo similar como los Swagger Boys, pero ellos lo llevaban más hacia la comedia general, tipo LOL o XD. Nosotros dijimos nel, hay que hablar de las cosas que vivimos en México. La Familia Peluche, por ejemplo, es de lo que más mencionamos. Nuestras palabras, ¿sabes? Chanchullo, cosas así. Palabras bien mexas que empezamos a usar dentro del género.” Comenta Globalboy en entrevista con el creador de contenido Riversal.

Perspectivas como la de Leevay, Freddy y Globalboy refuerzan la idea de que el chugg no solo es un género musical, sino una expresión cultural con identidad única, en sus propias palabras y su forma de percibir la vida se ve otra parte más allá del sonido, llevan más lejos una simple frase como “CHUGG” adaptándolo a una forma de vida, a la forma en la que ellos se sienten vivos.

En la industria musical suele repetirse la frase de “no conozcas a tus ídolos para no decepcionarte”. Pero la familia ALI3N piensa todo lo contrario. Para ellos, ser artista y ser consumidor no los coloca en niveles distintos, todos forman parte de la misma comunidad.

Sobre este punto, Freddy Moreno comparte un mensaje directo para quienes siguen su trabajo y para cualquiera que desee expresarse. “Yo le podría decir a la gente que cualquier cosa que quieran hacer lo hagan, nunca tengan miedo de expresarse, de hablar, de gritar, de enseñar lo que son, de enseñar cómo ven las cosas, ni su perspectiva, ni sus ideas, nunca tengan miedo de ser ustedes mismos, ni de expresarse, porque seguramente allá afuera hay mucha más gente que es como uno y ya no van a ser el único loquito que piensa de esa forma ¿no? Entonces, pienso que es fundamental hacer lo que quieres hacer, no hay reglas, no hay tiempos en específico, no hay normas que seguir, más las que te dicte tu
propio corazón, tus propias ideas, y nunca, nunca tener miedo”.

Esa misma conexión con el público la percibe Leevay, para el que, la gente conecte con su música va más allá de las plataformas y los números. “Se me hace muy cabrón que la gente entienda nuestro coto y lo adapte a ellos mismos, me encanta que la música que hago conecte así, yo la hago con un sentido, pero la gente le da un sentido aún más cabrón. Ver que lo adoptan con sus amigos, con sus novias, en su vida diaria, eso no tiene precio”.

De esta manera se ve el trasfondo que hay detrás de la música, que hay más allá de la producción, cual es la forma de pensar de las mentes creativas que usualmente solo se conocen por redes sociales, el arte siempre será subjetivo, pero detenerse y reflexionar el por qué los artistas hacen las cosas, siempre dará
una nueva visión para apreciar este mismo, el Chugg es más que música, es un estilo de vida.

En un panorama donde lo comercial parece imponerse sobre lo genuino, la familia ALI3N eligió ir a contracorriente. Onemillionkisses, Leevay, Ezya, Globalboy, Golyvato, Freddy Moreno y Cash300 no solo comparten música, comparten una visión. Son un grupo de amigos que decidió mostrar su propuesta sin filtros, sin disfrazarse de lo que la industria dicta, apostando por un arte que refleja quiénes son y cómo viven.

Ser diferente siempre provoca reacciones. Romper moldes implica críticas, dudas y comentarios negativos. Pero para estos artistas, eso no es una señal de alarma, es parte del proceso. Como ellos mismos dicen, el día que dejen de generar ruido, entonces sí habría motivo para preocuparse.

El mensaje que deja esta nueva escena es claro, hacer lo que a uno le mueve, vivir y dejar vivir, crear desde la honestidad y no desde la presión de encajar en la industria. Mientras tanto, el movimiento seguirá tomando forma con el tiempo, enfrentando el reto de conservar su esencia y su libertad artística a medida que crece su público, sus oportunidades y su impacto.

Si el chugg llegó hasta aquí sin traicionar su identidad, no hay duda, lo que viene no es moda, es cultura.

DWNTWN. Quién es el Chugg? Tu nueva religión. Fotografía de cd_most. 21 de septiembre de 2025.

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