La llegada del COVID-19 provocó grandes cambio en nuestra vida diaria a escala global. El confinamiento produjo el aumento de preocupación, por los despido y la constante angustia con respecto a la propagación del virus, todo esto causo el desarrollo de enfermedades mentales, tales como la ansiedad y depresión.
#1 BAJO RENDIMIENTO DE APRENDIZAJE
La pausa que se presento en las actividades profesionales y laborales, motivo a las autoridades académicas a optar por el desarrollo de una nueva modalidad educativa, para que los estudiante no perdieran su avance académico, por lo que las clases se han llevado a través de plataformas digitales. Esto trajo problemas de conducta en las nuevas generaciones, ya que no se tiene una retroalimentación o interacción con sus profesores y en consecuencia se presenta el estrés a temprana edad.
#2 TIMIDEZ
El confinamiento provoco la poca interacción con familiares, amigos y profesores, por lo que las nuevas generaciones han desarrollado el miedo al estar en sociedad, e por ello que actualmente e imparten algunos cursos online gratuitos para que los niños y jovenes tengan platicas y actividades de desarrollo integral y social.
#3 DESARROLLO DE DEPRESIÓN Y ANSIEDAD
Las múltiples preocupaciones de un posible despido, angustia por el futuro, calificaciones y miedo por el contagio de este virus, origino el desarrollo de estas enfermedades a nivel global, las cuales puede aumentar su gravedad, en caso de que no se trate a tiempo con un especialista en el tema.
Estos son los tres principale que se han propagado en consecuencia al confinamiento, el cual fu provocado por la llegada del COVID-19. Por consiguiente es de suma importancia identificar algunos de estos signos de alerta para tratarlos a tiempo. Lo importante es mantener ocupada la mente mediante alguna actividad física que se pueda hacer en casa, como el yoga, cardio, etc. Y mantener interacción con amigos y familiares.
