De acuerdo con especialistas una persona contagiada debe permanecer separada de su familia o de quienes convivan en un espacio, es decir, se recomienda una habitación de uso exclusivo y que tenga buena ventilación.
Asimismo, es ideal que la persona tenga un cuarto de baño reservado y desinfectarlo constantemente con lejía. En la hora de la comida no se deben compartir cubiertos, vasos o servilleta.
Se recomienda desinfectar diariamente las superficies de alto contacto, como pueden ser los interruptores, puertas, mesa, sillas y controles.
Es esencial limitar el contacto, mantener el cubrebocas colocado de manera correcta y lavarse las manos con agua y jabón constantemente, además de la aplicación frecuente de gel antibacterial.
En caso de encontrarse en la misma habitación, mantener una distancia de por lo menos dos metros. Y lo más importante, mantener el aislamiento durante 14 días.
Para terminar con la cuarentena, una autoridad sanitaria debe determinar que el paciente se encuentra libre del virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que los síntomas más comunes del SARS-CoV-2 son fiebre, cansancio y tos seca, aunque algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, dolor de garganta, diarrea, pérdida del gusto y olfato; aunque hay pacientes que no presentan síntomas.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), recomiendan tener a la mano el número de emergencias en caso que el paciente presente dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho, confusión, incapacidad para despertar o permanecer despierto.
