Cada 12 de marzo, habitantes de diversas comunidades cercanas al volcán Popocatépetl realizan una celebración en su honor, una tradición que incluye ofrendas, rituales y recorridos por el Parque Nacional Izta-Popo.
La conmemoración tiene su origen en una leyenda de Santiago Xalitzintla, donde se relata que un habitante del pueblo encontró a un hombre que se identificó como Gregorio Chino Popocatépetl. Desde entonces, los pobladores lo llaman “Don Goyo” y cada año, en el día de San Gregorio Magno, le llevan flores, comida y otros obsequios como muestra de respeto.
Jesús Luna, presidente auxiliar de Santiago Xalitzintla, explicó que la comunidad mantiene esta práctica porque consideran al volcán una presencia cercana y parte de su vida cotidiana. Según sus palabras, cuando el volcán permanece inactivo, algunos habitantes sienten preocupación, mientras que la actividad es vista como un signo de estabilidad.
Las ceremonias buscan fortalecer el vínculo con el volcán y pedir por buenas cosechas. De acuerdo con estudios paleomagnéticos, el Popocatépetl tiene una antigüedad estimada de más de 730 mil años y su presencia ha sido clave en la cultura de las comunidades aledañas.
